“Cada día es un día nuevo y hay cosas nuevas que aprender y aportar a este trabajo”

Entrevista a Raquel Sánchez, responable del Centro Ocupacional del CAD Domingo Ochoa

 

¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?

Pues a veces organizar el tiempo de una manera que pueda llegar a todo. El poder estructurar el tiempo es lo más difícil, porque luego siempre surgen imprevistos.

¿Te gusta tu trabajo?

Me gusta un montón porque es un trabajo en el que todos los días hay cosas nuevas. Y cada día aprendo lago nuevo. Y es un trabajo con mucho contacto con la gente, tanto con las personas usuarias que acudís al centro como con los y las trabajadoras.

¿Qué trabajo tenías antes?

Era directora de una residencia de mayores en un pueblo de Soria. Había 85 mayores unos con más necesidades de apoyo y otros con más autonomía. Era un trabajo parecido al que hago en el centro ocupacional. Es un trabajo muy directo con la gente y se centra en conseguir que la gente se sienta bien.

¿Cómo haces para entender a los usuarios?

Pues me adapto, intento dedicarles el tiempo que necesitan y si es verdad que hay compañeras con más dificultades de comunicación verbal y me veo más limitada. Pero con pictos, dibujos, gestos… lo que sea por hacernos entender. Esto me parece muy importante que vosotros sintáis que os escucho y que estamos en el mismo barco.

¿Cómo organizas tus tareas?

Hay cosas que son impepinables. Todos los principios de mes hay que organizar los sobres o las memorias, hacer las facturas…

Pero luego está el trabajo del día a día. Por ejemplo, igual hay algún profesional que no viene a trabajar ese día y hay que organizar los grupos, cambiar a los profesionales o surgen otras cuestiones que hay que hacer ese mismo día.

¿Cómo consigues clientes?

Para conseguir trabajo en el centro ocupacional organizo para hacer seguimiento de las empresas que han trabajado con nosotros. Hace poco contacté con Jopesa, con Starglass, Ecoparque para ver si tienen trabajo. Y van surgiendo trabajos. También la Administración a veces nos hace encargos de trabajo, por ejemplo, para el día de la mujer o contra la violencia de género. La mayor parte de las veces son las empresas las que nos llaman para volver a pedirnos trabajo, porque se quedan tan contentos que quieren volver a hacernos pedidos.

¿Cómo resuelves los conflictos?

Lo primero que hago si surgen conflictos entre usuarios es pensar por qué esa persona ha actuado así. Busco alguna causa, si le pasara algo, si le dolerá algo… Descarto las posibles causas. Luego hablo con esa persona y también si es necesario con su monitor/a de referencia o la psicóloga y una vez que entendemos la situación. Hablamos con las personas implicadas y se asumen responsabilidades, se pide perdón y se trata de solucionar el conflicto. Todos podemos enfadarnos algún día o tener algún mal día. Y hay que tratar de entenderlo.

¿Lo que más te gusta de trabajo?

El contacto con la gente, con las personas usuarias, los compañeros/as profesionales y los recursos que hay en la asociación. Y también me gusta que cada día es un día nuevo y hay cosas nuevas que aprender y aportar a este trabajo.

¿Lo que menos te gusta?

Cuando tengo que hacer algo en un plazo concreto y empiezan a surgir otros problemas o cuestiones que no dejan hacer ese trabajo en el plazo acordado.

¿Cómo gestionas las quejas?

Algunas quejas son directas hablándolo conmigo y otras quejas que se meten en el buzón de sugerencias, lo escaneo, lo mando a Calidad, hacemos las acciones que sean necesarias para que esa queja sea solucionada o contestada. Y todas las quejas quedna registradas.

¿Cuál es tu relación con los monitores?

Es la de ser la responsable del centro ocupacional y juntos tenemos que conseguir que el centro funcione a la perfección. Tenemos que estar muy en contacto y trabajar en equipo. Yo aprendo mucho de los monitores, porque la mayoría llevan muchos años y procuro también enseñar algunas cosas que pueda aportar desde mi experiencia.

El mejor momento

Ha habido varios. Por ejemplo, cuando una empresa contrató a dos compañeros para el verano. Cuando la asociación contrató a otro compañero. En esos momentos me siento muy bien.

Y a veces, abrazos, sonrisas (tras la mascarilla) y al ver como los compañeros/as te apoyan en momentos más complicados o cuando surgen problemas. Eso es muy importante, son buenos momentos.

El peor momento

Ha habido también varios, cuando algún compañero se ha ido, o se han ido sus familias o cuando perdimos algún compañero.

Y también cuando una vez no llegué a tiempo a dar los sobres de la gratificación y las personas se enfadaron lo pasé mal.