El brindis de la vida, de Paula Miguel (1º Categoría Discapacidad Intelectual)
Brindemos por la vida.
Brindemos por los sueños
que nos quedan por cumplir.
Brindemos por la paz y la armonía.
Brindemos por los viejos tiempos
y sus grandes momentos.
Brindemos por los que se han ido
porque seguirán en nuestros corazones.
Brindemos por el amor y la pasión.
Brindemos por las personas con discapacidad
y enfermedades raras.
Brindemos por los derechos de todos.
Brindemos por tener un mundo mejor
lleno de ilusiones.
Mi realidad, de Moisés Paniagua (2º Categoría Discapacidad Intelectual)
Y llegó el gran momento,
en el que todos elevan sus copas al aire
y brindan por un buen año
o que les toque la lotería del niño.
Ese cruel momento en el que siempre pienso,
si pudiera,
brindaría por no estar atado a una silla de ruedas, por no necesitar ayuda para comer,
ir al baño o rascarme la cabeza,
por que mi cuerpo respondiera
a las órdenes que le mando
y por poder brindar como lo hacen ellos.
El brindis del obrero, de David Linares (3º Categoría Discapacidad Intelectual)
Por el obrero brindo y me quito el sombrero,
porque con cada gota de sudor genera riqueza,
con cada manifestación hace que todos vivamos
en un estado de bienestar y de derecho,
con cada huelga mejora el sistema social.
Por el héroe desconocido
al que nadie agradece nada,
mientras unos estamos pendientes del fútbol,
el obrero trabaja y lucha
para una mejor calidad de vida.
Por él brindo y me quito el sombrero.
Brindis del deseo, de Julio Arnaiz (1º Categoría General)
Desde lo alto del castillo
que corona el río nuestro
cuando están bellas las viñas
se ve el otoño de lejos
que viene pidiendo paso
y viene con sus deseos
de brindar con este vino
y con este pensamiento:
Que el vino de la amistad
sea un brindis verdadero
el del amor que condensa
entre sus sorbos lo bueno,
aquello que a las personas
nos sale desde bien dentro.
Oda a Baco, de Vicente Fernández-Cortés (2º Categoría General)
Dudosa miel la del placer primero
que al cárdeno elixir Baco ha dotado.
¿Qué embrujo encierras tú, licor taimado?
¿Qué mística atracción que yo no sepa?
¿Ponzoña ruin?… tal vez, la que me quepa
quisiera yo apurar sin miedo vano.
Y a punto del final, la copa en mano:
alcémosla con mimo toda entera.
¿Con agua de beber?… eso no es sano.
¡Con vino de mi tierra aunque me muera!
De mesa y alma compañero, de Amando García (3º Categoría General)
De mesa y alma compañero, pido
que entrechoques tu copa y, por si acaso
el tiempo te advierta que has bebido
la vida sin reserva, ales el vaso
con el tanino de cuanto has vivido.
Brinda por quien serás, por el que has sido,
Admira el rubí tono del ocaso
Y exhala los aromas del olvido.
Puede que, sorbo a sorbo (y paso a paso),
a beber (y a vivir) halles sentido.